Reenviar mensajes sin tomar precauciones causa graves problemas a los usuarios de correo electrónico.
por Eugenio Siccardi http://www.rompecadenas.com.ar/reenviar.htm
Quisiera analizar una función, muy útil y muy sencilla de utilizar, pero que es una de las causas de los más grandes problemas que aquejan a los usuarios de correo electrónico.
Me refiero a la opción de reenviar mensajes.
Esta función, mal utilizada, es una de las culpables de la falta de privacidad de las direcciones de mail de los usuarios, ayuda a propagar virus, es el comienzo de la avalancha de mensajes publicitarios no solicitados y muchos otros problemas.
Me refiero a la opción de reenviar mensajes.
Esta función, mal utilizada, es una de las culpables de la falta de privacidad de las direcciones de mail de los usuarios, ayuda a propagar virus, es el comienzo de la avalancha de mensajes publicitarios no solicitados y muchos otros problemas.
Vamos a ver qué sencillo es generar todos estos inconvenientes y qué sencillo también sería evitarlos.
Todos los programas de correo electrónico disponen de esta función y es muy útil cuando queremos reenviar a otra persona un mensaje que recibimos ya que, con un simple click:
- Incorpora al nuevo mensaje el mensaje original.
- Incorpora al nuevo mensaje el subject o asunto original, al que le agrega las letras FW o RV para significar que se trata de un mensaje reenviado.
- Sólo debemos introducir la dirección del nuevo destinatario en el campo correspondiente.
Hasta aquí ningún problema.
El problema radica en lo siguiente: incorpora al nuevo mensaje la dirección del remitente original, lo cual también está muy bien, porque es lo que corresponde, para saber que se trata de un mensaje de tal persona, reenviado por tal otra.
Pero de esta forma, el destinatario del nuevo mensaje conocerá la dirección del remitente original, aspecto que pierde su sentido cuando se reenvían cadenas, ya que los destinatarios seguramente no conocen al remitente original ni tienen por qué saber su dirección.
Pero de esta forma, el destinatario del nuevo mensaje conocerá la dirección del remitente original, aspecto que pierde su sentido cuando se reenvían cadenas, ya que los destinatarios seguramente no conocen al remitente original ni tienen por qué saber su dirección.
Esto, que parecería ser un detalle menor, termina convirtiéndose en fuente de innumerables y gravísimos problemas.
Veamos por qué.
Supongamos que alguien recibe un mensaje y lo reenvía a todos sus contactos, unas 50 personas, por poner un ejemplo, sin ocultar las direcciones. Algo bastante habitual, por desgracia.
A partir de ese momento, esas 50 personas tendrán en sus computadoras las direcciones de los 50 contactos de quien envió el mail (salvo que eliminen ese mail y compacten las carpetas).
Supongamos que algunas de esas personas, digamos unas 10, lo reenvían a todos sus contactos, etc.
Veamos por qué.
Supongamos que alguien recibe un mensaje y lo reenvía a todos sus contactos, unas 50 personas, por poner un ejemplo, sin ocultar las direcciones. Algo bastante habitual, por desgracia.
A partir de ese momento, esas 50 personas tendrán en sus computadoras las direcciones de los 50 contactos de quien envió el mail (salvo que eliminen ese mail y compacten las carpetas).
Supongamos que algunas de esas personas, digamos unas 10, lo reenvían a todos sus contactos, etc.
Al armarse las cadenas, todas las direcciones de los sucesivos reenvíos van agregándose a los mensajes.
Muy pronto, miles de personas tendrán, almacenadas en sus computadoras, miles de direcciones de personas que no conocen, de distintas partes del mundo.
Muy pronto, miles de personas tendrán, almacenadas en sus computadoras, miles de direcciones de personas que no conocen, de distintas partes del mundo.
Esto no es una fantasía, o algo que podría llegar a suceder, es una desgracia absolutamente cotidiana.
Todos hemos recibido mensajes en los cuales el contenido real ocupa 5 o 10 líneas pero viene precedido de 100 o 200 líneas con direcciones, encabezados de todos los reenvíos, código html, etc.
Aquí comienzan los problemas más graves del correo electrónico.
Todos hemos recibido mensajes en los cuales el contenido real ocupa 5 o 10 líneas pero viene precedido de 100 o 200 líneas con direcciones, encabezados de todos los reenvíos, código html, etc.
Aquí comienzan los problemas más graves del correo electrónico.
Veamos ahora cuáles son las consecuencias de que miles de desconocidos tengan mi dirección en sus computadoras:
Falta de privacidad
No es buena cosa andar repartiendo por todos lados las direcciones de mail de nuestros amigos. Es conveniente cuidarlas celosamente para resguardar su privacidad.
El hecho de que miles de personas conozcan sus direcciones es el fin de su privacidad y puede dar pie a que cualquiera les escriba por cualquier motivo y con diversas intenciones.
No es buena cosa andar repartiendo por todos lados las direcciones de mail de nuestros amigos. Es conveniente cuidarlas celosamente para resguardar su privacidad.
El hecho de que miles de personas conozcan sus direcciones es el fin de su privacidad y puede dar pie a que cualquiera les escriba por cualquier motivo y con diversas intenciones.
Molestias, bromas
Cualquier desconocido puede escribirme, sin siquiera saber quién soy, para insultarme, amenazarme, burlarse, etc.
También puede enviarme virus, archivos pesadísimos o bombardearme con mails, sólo para divertirse molestando a alguien.
Cualquier desconocido puede escribirme, sin siquiera saber quién soy, para insultarme, amenazarme, burlarse, etc.
También puede enviarme virus, archivos pesadísimos o bombardearme con mails, sólo para divertirse molestando a alguien.
Spam
Armar cadenas de mail es uno de los métodos que utilizan los spammers para recolectar direcciones y confeccionar sus bases de datos.
Existen muchísimos CDs que se venden a muy bajo costo con miles o millones de direcciones que son utilizadas para enviar publicidad.
Armar cadenas de mail es uno de los métodos que utilizan los spammers para recolectar direcciones y confeccionar sus bases de datos.
Existen muchísimos CDs que se venden a muy bajo costo con miles o millones de direcciones que son utilizadas para enviar publicidad.
Esta es la causa por la cual mucha gente, sorprendida, recibe una avalancha de publicidad siendo que solamente se escribe con unos pocos amigos.
Pero es suficiente con que un amigo reenvíe una cadena para que tu dirección ya esté en una base de datos junto a otro millón de direcciones.
Pero es suficiente con que un amigo reenvíe una cadena para que tu dirección ya esté en una base de datos junto a otro millón de direcciones.
Engaños
Al estar tan expuesta nuestra dirección, también podemos recibir engaños, intentos de fraude o estafas, como esas cartas de un supuesto funcionario de Nigeria, que nos ofrece una fortuna por utilizar nuestra cuenta bancaria; o esas notificaciones de que hemos ganado la lotería o unas vacaciones en Miami, etc.
Al estar tan expuesta nuestra dirección, también podemos recibir engaños, intentos de fraude o estafas, como esas cartas de un supuesto funcionario de Nigeria, que nos ofrece una fortuna por utilizar nuestra cuenta bancaria; o esas notificaciones de que hemos ganado la lotería o unas vacaciones en Miami, etc.
Virus
Este es uno de los principales problemas. Recordemos que nuestra dirección está presente en miles de computadoras en todo el mundo.
Si una de esas computadoras se infecta con un virus, probablemente nosotros también tendremos problemas.
Este es uno de los principales problemas. Recordemos que nuestra dirección está presente en miles de computadoras en todo el mundo.
Si una de esas computadoras se infecta con un virus, probablemente nosotros también tendremos problemas.
Muchos virus, como el Bugbear o el Magistr, por ejemplo, se reenvían a direcciones que encuentran en la computadora infectada. Y no toman solamente las direcciones de la libreta, como cree alguna gente, sino que las toman también de los mensajes enviados o de otras carpetas de mensajes que encuentran en la PC.
Así es como recibimos cantidades de virus provenientes de desconocidos.
Si nuestra dirección no estuviera en esas computadoras, y no debería estar, no recibiríamos esos virus.
Así es como recibimos cantidades de virus provenientes de desconocidos.
Si nuestra dirección no estuviera en esas computadoras, y no debería estar, no recibiríamos esos virus.
Otro grave problema que se hizo patente con la aparición de virus como el Klez, es que muchos usuarios están recibiendo cientos de mensajes acusándolos de haber enviado mensajes con virus, siendo que sus computadoras no están infectadas.
Esto sucede porque este tipo de virus, cuando infectan una computadora, se reenvían utilizando como remitente cualquier dirección que encuentran en la PC infectada.
Cuando uno de estos mensajes es interceptado por el antivirus del servidor de alguno de los destinatarios, y éste (el servidor) está (mal) configurado para que envíe una advertencia al remitente indicándole que tiene un virus, enviará la advertencia al falso remitente.
Cuando uno de estos mensajes es interceptado por el antivirus del servidor de alguno de los destinatarios, y éste (el servidor) está (mal) configurado para que envíe una advertencia al remitente indicándole que tiene un virus, enviará la advertencia al falso remitente.
Esto puede llegar a ser muy grave. Yo mismo lo he comprobado: hubo días en que recibí más de mil advertencias de que había enviado un virus, cuando en realidad no lo había hecho.
Ante este bombardeo, que hacía prácticamente inutilizable mi casilla de correo electrónico, no fui capaz de consolarme con el hecho de advertir lo popular que soy, ya que miles de personas tienen mi dirección en sus computadoras :-(
Ante este bombardeo, que hacía prácticamente inutilizable mi casilla de correo electrónico, no fui capaz de consolarme con el hecho de advertir lo popular que soy, ya que miles de personas tienen mi dirección en sus computadoras :-(
Bueno, hemos visto la cantidad y gravedad de los problemas que podemos causar por el solo hecho de reenviar un mensaje sin tomar precauciones.
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| Imagen tomada de: http://clientesonline.net/blog/interrupcionspam/ |
Ahora veremos lo simple que sería evitarlos:
Utilizar el campo CCO o BCC (copia oculta)
Si vamos a enviar un mensaje a varias personas, colocar todas las direcciones en el campo CCO o BCC. De esta forma no serán vistas por los programas de correo y por lo tanto no figurarán en los sucesivos reenvíos, ayudando de esta forma a evitar todos los graves problemas que analizamos.
Si vamos a enviar un mensaje a varias personas, colocar todas las direcciones en el campo CCO o BCC. De esta forma no serán vistas por los programas de correo y por lo tanto no figurarán en los sucesivos reenvíos, ayudando de esta forma a evitar todos los graves problemas que analizamos.
Si bien todos los programas de correo tienen disponible el campo CCO o BCC, algunas versiones de Outlook Express, por ejemplo, no la tienen activada por defecto.
Para activarla, procedemos de la siguiente manera:
Para activarla, procedemos de la siguiente manera:
> Crear un mensaje nuevo > Ver > Todos los encabezados
De esta forma el campo CCO o BCC estará disponible en cada mensaje nuevo que escribamos y podremos poner allí todas las direcciones a las que enviaremos el mensaje, resguardando así la privacidad de nuestros contactos.
Borrar todas las direcciones
Si estamos reenviando un mensaje que recibimos en cadena, debemos borrar todas las direcciones y encabezados de los sucesivos reenvíos.
Para ello, pulsamos "Reenviar" y borramos todas las direcciones y encabezados, dejando solamente el mensaje.
También podemos abrir el mensaje que recibimos, seleccionar las partes que queremos reenviar, evitando las direcciones y copiar a un mensaje nuevo.
Si estamos reenviando un mensaje que recibimos en cadena, debemos borrar todas las direcciones y encabezados de los sucesivos reenvíos.
Para ello, pulsamos "Reenviar" y borramos todas las direcciones y encabezados, dejando solamente el mensaje.
También podemos abrir el mensaje que recibimos, seleccionar las partes que queremos reenviar, evitando las direcciones y copiar a un mensaje nuevo.
Dejar de ser reenviadores compulsivos
No reenviar todo tipo de mensajes a todo el mundo.
Sobre todo, no reenviar cadenas de mail. La inmensa mayoría son falsas.
Incluso las que abogan por alguna buena causa y son ciertas, tienen pocas posibilidades de ayudar realmente.
No reenviar todo tipo de mensajes a todo el mundo.
Sobre todo, no reenviar cadenas de mail. La inmensa mayoría son falsas.
Incluso las que abogan por alguna buena causa y son ciertas, tienen pocas posibilidades de ayudar realmente.
Los casos de cadenas de mail que eran ciertas y que lograron tener una alta tasa de reenvío, para lo único que sirvieron fue para que las organizaciones o las personas que luchaban por esa causa, pidieran por favor que la cadena dejara de ser reenviada.
Convertirnos en reenviadores selectivos
Si hemos recibido algo y decidimos que es bueno para compartir con nuestros amigos, pensar muy bien si lo que vamos a reenviar será del agrado de cada destinatario.
Si hemos recibido algo y decidimos que es bueno para compartir con nuestros amigos, pensar muy bien si lo que vamos a reenviar será del agrado de cada destinatario.
Mucha gente reenvía todo lo que recibe a todos sus contactos, se trate de lo que se trate y sin mirar a quién.
Pero cualquier mensaje de tipo religioso o sexual o alguna broma o chiste, por ejemplo, puede no ser del gusto de todos los destinatarios.
No todo le va bien a todo el mundo. Algo que a nosotros puede parecernos maravilloso, sublime o gracioso, a otros puede parecerles vulgar, grosero, inútil, insulso o totalmente ajeno a sus intereses.
Pero cualquier mensaje de tipo religioso o sexual o alguna broma o chiste, por ejemplo, puede no ser del gusto de todos los destinatarios.
No todo le va bien a todo el mundo. Algo que a nosotros puede parecernos maravilloso, sublime o gracioso, a otros puede parecerles vulgar, grosero, inútil, insulso o totalmente ajeno a sus intereses.
Si nos la pasamos enviándole mensajes religiosos a personas que no son religiosas, o chistes o fotos pornográficas a gente que no quiere recibir este tipo de cosas, crearemos un malestar con esas personas.
Por eso, es mejor pensar cuáles de nuestros contactos pueden llegar a apreciar lo que queremos compartir y enviárselo sólo a ellos.
Siguiendo estas simples pautas contribuiremos enormemente a reducir los problemas que aquejan a los usuarios de correo electrónico y ayudaremos a construir entre todos una mejor Internet.
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| Imagen tomada de: http://unpensamientoparacadadia.blogspot.com/ |
